Diario de un viajero

En esta ocasión nos escribe Jenny de Tres Cantos con su viaje a Punta Cana:

¿Qué tal chicos? ¿Os acordáis de mí? Soy Jenny la que se iba a ir a Punta Cana. Bueno pos que ya volví. No he hecho un viaje mejor en mi vida, mare mía que pasote, que playas, que hotel, que ambiente, que hombres y que todo.

Lo peor las 10 horas de viaje que nos chupamos, la verdad que como os dije la Vale y la Super Pop se me hicieron cortas, pero Susi y yo nos pusimos ha hablar de lo que íbamos ha hacer cuando estuviéramos allí, y la verdad que se me hizo mazo de ameno el vuelo. Fue aterrizar y llegar ya ese aroma que se nota en el ambiente de playa y fiesta, que era lo que nosotras buscábamos. Un coche de esos de lujazo que se ven en Sin Tetas nos vino a recoger pa’ llevarnos al hotel. Bueno fue ver el hotel…y nos entró de to’ por el cuerpo. La Susi casi se me pone ha llorar de la emoción.

Pa’ que hablaros de la preciosidad de hotel. Recomiendo a tol mundo visitar alguna vez uno de estos hoteles de lujazo que es una gozada. Lo más divertido fue cuando en recepción nos fueron a dar la habitación. Claro era con cama matrimonial, nos miraron con una cara y luego encima como Susi es una cachonda pos que si Jenny cariño a ver cuando probamos el jacuzzi…Claro el recepcionista ponía unas caras.

Que más contaros…Bueno que lo del todo incluido es una gozada. Que si pa desayunar un ron añejo de estos de 25 años, aunque la verdad que la Susi y yo no notamos mucha diferencia de con la Negrita. Alguna vez variábamos y nos tomábamos unos cócteles de esos mazo de historiaos. El caso que estaban buenísimos, aunque a la Susi un día la sentaron mal y me potó ahí en medio del restaurante italiano. Yo me hice un poco la longuis y enseguida la vinieron a atender.

Otra cosa de las que me encantaron fue lo del trenecito. De esos que ponen en las ferias de tos los pueblos. Molaba mazo, no tenías que andar a ningún lado y que me apetece ir al japonés, que si al italiano (aunque después del espectáculo de Susi dejamos de ir), que nos apetecía ir al centro comercial, es que el hotel también tenía,...

Bueno ya no sólo era el lujazo de hotel, era como nos trataban. Éramos como las niñas de la limpiadora, del cocinero, de los camareros. La verdad es que se nos reconocía por donde pasábamos. El trato ha sido extraordinario, bueno y que no me olvide de los monitores. Majísimos. Guapos. Altos. Bien formados. En este sentido tanto Susi como yo venimos muy satisfechas.

Ah y no he hablado de las playas. Una arena blanca pa morirse ahí mismo y que agua. Eso parecía el paraíso. Y claro esta, tanto paraíso tanto paraíso que al final me quemé como una chuletilla de cerdo en una barbacoa. Claro como la Susi es mucho más morena que yo, pues la tonta de la Jenny abrasada cual cangrejo. Que dolor, que mal lo pase por las noches, gracias que nos dormíamos mucho, que sino…

Pa’ concluir ya que creo que me he columpiao un poco contándoos esto. Los 9 días que estuve en Punta Cana fueron la leche y que al año que viene, ahí estará la Jessy la primera. Que Ibiza ni que porras, donde este Punta Cana que se quite to. Mucha suerte con el programa y a ver si os escribo dentro de un tiempo. Un besote muy grande pa tos.