Hoy os traigo a la sección de pueblos con chispa, una pequeña localidad de la Sierra de Gredos. Donde se encuentran las provincias Toledo, Ávila y Cáceres; está situado Madrigal de la Vera. Uno de esos pueblos que se merecen estar en nuestra sección y, no porque sea el pueblo de mi padre, que también, sino porque tiene todos los requisitos necesarios para ser uno de esos pueblos encantados que tanto nos gustan.
Madrigal es un pueblo de aproximadamente 1.500 habitantes, pero que en verano llega a superar los 3.000. Y os preguntareis el, ¿por qué de este aumento? La razón es clara su maravilloso paisaje, su amable gente y su ambiente, (la tranquilidad y la juerga se dan la mano en los meses de verano).
Me refiero a su maravilloso paisaje porque la sierra de Gredos le da un aire místico. Las casas de piedra, los balcones de madera y las calles estrechitas y con cuesta, típicas de los pueblos de montaña. Cuanto más avanzas hacía su historia, más altitud y falta de oxígeno notas en tus pulmones. Eso sí, para recuperarlo, en cada esquina te puedes encontrar una fuente: que si la de los 4 caños, que si la de Alfonso XII, que si la del pan bendito. Por su puesto, agua procede directo desde la sierra y te restablece todo el cuerpo.
Lo mejor de este pueblo de Cáceres viene ahora. Esta será la causa mayor de porque los madrileños invaden este pueblecito en verano. Se trata de la garganta de Alardos. Una garganta, para que todos nos entendamos, es un riachuelo que baja desde la sierra surcando el granito y dejando una estampa espectacular. Imaginaros nada de pringaros con la arena de la playa y con su sal. Agua natural y entre el verdor y la vegetación de la sierra. Eso sí, el agua está un pelín fría, pero todo es acostumbrarse. En Madrigal encontramos la Garganta de Alardos, que tiene diferentes charcos, como se suele decir. El primero es la Paloma, luego la piscina natural (aquí es donde puedes disfrutar de una manera más amable de la natación, aunque tienes que aguantar a los chavales del camping de al lado). Tras la piscina natural, el cardenillo, este personalmente es el que más le gusta a mi familia. Se dice por el pueblo que hace 40 años su profundidad era de más de cuatro hombres. Pero a mí personalmente me gusta más el negro. Además, que es donde más gente joven se concentra. Si subimos más hacia la sierra nos encontramos con el ángel o la laguna.
Continuando con la descripción de la garganta tengo que decir que en la piscina natural se encuentra una de las preciosidades arquitectónicas de Madrigal: el puente de un solo ojo de origen romano. De unos quince metros de altura y del que algunos locos se han lanzado al agua.
La otra preciosidad arquitectónica es la Iglesia del s.XIII y estilo gótico; aunque tras la Guerra Civil quedó prácticamente destrozada. Ahora me voy a centrar en la gente, en los veratos y más en concreto en los madrigalenses. Gentes gratas y gentiles que te acogen con los brazos abiertos. Ese deje particular que les caracteriza, les hace mucho más simpáticos a los ojos de los forasteros como los llaman ellos. Son gente abierta a todo y que aman la naturaleza por encima de todo. Son gentes que en las pasadas elecciones votaron a un alcalde magrebí por el Partido Popular. Estuvo apunto de ser nombrado alcalde, creo que la diferencia residió en unos pocos votos.
La vida en Extremadura está mucho más barata que en Madrid, como es de suponer. Para comer sugiero los garitos de la garganta de Alardos. Hay un pequeño camino que separa los charcos de estos garitos. Allí podéis encontrar desde platos combinados a paellas, pasando por cochinillos. Eso sí, lo mejor los postres. Que os apetece más comer por el pueblo, yo os recomiendo que paséis por el Tom Bru que salís comidos. Ponen unos pinchos y montados impresionantes. Por cierto, cuidado con la hamburguesa especial de la casa, porque un amigo de mi hermano no sabía ni como hincarle el diente. Por supuesto hay mucho más bares para comer y todos ellos a un gran precio.
Además, en madrigal también hay zonas para salir de marcha. Tiene algunos pubbs y garitos muy chulos, está el 3,14, mas para gente joven; el Menphis, más dem marchuti; la Luna, este en plan relajado para tomar algo reposado antes de darlo todo; y, por supuesto, el ambiente que hay. El transito de gente, las terrazas de los bares normales en la Plaza Mayor, el caso que parece el paseo marítimo de Benidorm a las 11 de la noche.
Comparado con los precios de Madrid, salir de fiesta por Madrigal es un chollo. Las copas están a sólo 3€. Casi se me olvida comentaros las fiestas de los Cristos. En agosto, para el tercer fin de semana es el Cristo “Chico”, lugar de encuentro de todos los habitantes de la zona. Se supone que son las ferias chicas, pero nada de eso. Orquestas, el manguerazo, los huevos y las vaquillas hacen las delicias de los lugareños y visitantes, que se quedan prendados de Madrigal.
Para llegar a madrigal es muy fácil, A5 hasta Oropesa, coger la salida y directo al pueblo con encanto de esta semana.
Madrigal es un pueblo de aproximadamente 1.500 habitantes, pero que en verano llega a superar los 3.000. Y os preguntareis el, ¿por qué de este aumento? La razón es clara su maravilloso paisaje, su amable gente y su ambiente, (la tranquilidad y la juerga se dan la mano en los meses de verano).
Me refiero a su maravilloso paisaje porque la sierra de Gredos le da un aire místico. Las casas de piedra, los balcones de madera y las calles estrechitas y con cuesta, típicas de los pueblos de montaña. Cuanto más avanzas hacía su historia, más altitud y falta de oxígeno notas en tus pulmones. Eso sí, para recuperarlo, en cada esquina te puedes encontrar una fuente: que si la de los 4 caños, que si la de Alfonso XII, que si la del pan bendito. Por su puesto, agua procede directo desde la sierra y te restablece todo el cuerpo.
Lo mejor de este pueblo de Cáceres viene ahora. Esta será la causa mayor de porque los madrileños invaden este pueblecito en verano. Se trata de la garganta de Alardos. Una garganta, para que todos nos entendamos, es un riachuelo que baja desde la sierra surcando el granito y dejando una estampa espectacular. Imaginaros nada de pringaros con la arena de la playa y con su sal. Agua natural y entre el verdor y la vegetación de la sierra. Eso sí, el agua está un pelín fría, pero todo es acostumbrarse. En Madrigal encontramos la Garganta de Alardos, que tiene diferentes charcos, como se suele decir. El primero es la Paloma, luego la piscina natural (aquí es donde puedes disfrutar de una manera más amable de la natación, aunque tienes que aguantar a los chavales del camping de al lado). Tras la piscina natural, el cardenillo, este personalmente es el que más le gusta a mi familia. Se dice por el pueblo que hace 40 años su profundidad era de más de cuatro hombres. Pero a mí personalmente me gusta más el negro. Además, que es donde más gente joven se concentra. Si subimos más hacia la sierra nos encontramos con el ángel o la laguna.
Continuando con la descripción de la garganta tengo que decir que en la piscina natural se encuentra una de las preciosidades arquitectónicas de Madrigal: el puente de un solo ojo de origen romano. De unos quince metros de altura y del que algunos locos se han lanzado al agua.
La otra preciosidad arquitectónica es la Iglesia del s.XIII y estilo gótico; aunque tras la Guerra Civil quedó prácticamente destrozada. Ahora me voy a centrar en la gente, en los veratos y más en concreto en los madrigalenses. Gentes gratas y gentiles que te acogen con los brazos abiertos. Ese deje particular que les caracteriza, les hace mucho más simpáticos a los ojos de los forasteros como los llaman ellos. Son gente abierta a todo y que aman la naturaleza por encima de todo. Son gentes que en las pasadas elecciones votaron a un alcalde magrebí por el Partido Popular. Estuvo apunto de ser nombrado alcalde, creo que la diferencia residió en unos pocos votos.
La vida en Extremadura está mucho más barata que en Madrid, como es de suponer. Para comer sugiero los garitos de la garganta de Alardos. Hay un pequeño camino que separa los charcos de estos garitos. Allí podéis encontrar desde platos combinados a paellas, pasando por cochinillos. Eso sí, lo mejor los postres. Que os apetece más comer por el pueblo, yo os recomiendo que paséis por el Tom Bru que salís comidos. Ponen unos pinchos y montados impresionantes. Por cierto, cuidado con la hamburguesa especial de la casa, porque un amigo de mi hermano no sabía ni como hincarle el diente. Por supuesto hay mucho más bares para comer y todos ellos a un gran precio.
Además, en madrigal también hay zonas para salir de marcha. Tiene algunos pubbs y garitos muy chulos, está el 3,14, mas para gente joven; el Menphis, más dem marchuti; la Luna, este en plan relajado para tomar algo reposado antes de darlo todo; y, por supuesto, el ambiente que hay. El transito de gente, las terrazas de los bares normales en la Plaza Mayor, el caso que parece el paseo marítimo de Benidorm a las 11 de la noche.
Comparado con los precios de Madrid, salir de fiesta por Madrigal es un chollo. Las copas están a sólo 3€. Casi se me olvida comentaros las fiestas de los Cristos. En agosto, para el tercer fin de semana es el Cristo “Chico”, lugar de encuentro de todos los habitantes de la zona. Se supone que son las ferias chicas, pero nada de eso. Orquestas, el manguerazo, los huevos y las vaquillas hacen las delicias de los lugareños y visitantes, que se quedan prendados de Madrigal.
Para llegar a madrigal es muy fácil, A5 hasta Oropesa, coger la salida y directo al pueblo con encanto de esta semana.
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